La historia de LA MARCA SUNSEEKER.
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La obsesión de Sunseeker siempre fue la de mirar las cosas de manera diferente. A mediados de los ochenta, la marca desencadenaba una verdadera pasión. Siempre respetando los deseos y las necesidades de los propietarios, Sunseeker se diferenciaba de sus competidores, fidelizando a sus clientes.
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Con la Portofino 31, el objetivo fue conseguir añadir un espacio lo suficientemente grande como para albergar un mayor número de personas a bordo. Por ello se añadieron dos confortables cabinas.
Sunseeker decidió también destacar y favorecer el ocio, lo que consiguió con modelo Tomahawk 37.
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Hasta hoy es un modelo que gusta mucho, es de hecho un icono de la marca, y representa exactamente el compromiso de Sunseeker para con las necesidades de sus clientes.
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En los noventa, el estilo empezó a ser un factor importante para la marca. Con esto en mente, Sunseeeker empezó a considerar la posibilidad de suavizar las formas siguiendo un diseño más deportivo.
Esto, con un deseo cada vez mayor por parte de los propietarios de tener barcos más grandes, llevó a la creación del Renegade 60, nuestro primer barco con dos motores, combinando rendimiento, un estilo particular y una maniobrabilidad increíble. ¿Y cuál fue la reacción del público? Aplausos en su estreno durante el Salón Náutico de Southampton en 1990.
Otro barco disruptivo fue la Predator 80.Este modelo ofrecía interiores lujosos, pero lo más importante fue que en él estaban instalados una triple motorización Arneson.
Esto era una novedad e integraba en el mundo de los barcos de lujo, alojamiento, rendimiento y estilo, una combinación que no se había visto hasta entonces. Aquello confirmó el estatus de Seunseeker, no solamente como una marca innovadora sino también como la primera a nivel mundial.
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Sunseeker acompañó el cambio de siglo lanzando el mayor de los barcos a motor jamás construido, el 105 Yacht. Utilizando los materiales más innovadores y las últimas técnicas de fabricación, Sunseeker creó un éxito.
Siguiendo creciendo rápidamente al igual que la velocidad a la que llegaban sus barcos ¡32 nudos!, la marca seguía creando barcos innovadores. Ganaron los dos premios más prestigiosos y de reconocimiento internacional relacionados con el diseño de superyates.